Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, y Javier Cantero, ex titular de Independiente, dieron un testimonio en el Congreso, a partir de sus experiencias .

En una nueva reunión informativa, el plenario de comisiones de Legislación Penal y Deportes de la Cámara de Diputados recibió a referentes del ámbito deportivo para exponer sobre el proyecto que establece un Régimen Penal y Contravencional para la Prevención y Represión de Delitos en Espectáculos Futbolísticos.

La diputada Gabriela Burgos, titular de Legislación Penal, al dar inicio a la reunión consideró necesario lograr los consensos para poder llegar nuevamente al recinto con un dictamen sobre el proyecto. En esa línea, ratificó que se darán los debates necesarios, a través de una discusión amplia y transversal, “dejando de lado –afirmó- los oportunismos políticos para darle una respuesta a la sociedad”.

Javier Cantero, quien fue presidente del club Independiente entre diciembre de 2011 hasta abril de 2014, contó su “fuerte experiencia” contra los violentos cuando fue titular de la institución de Avellaneda. “Hay un sistema corrupto que hoy lo puedo explicar transparentemente”, afirmó.

Al respecto, explicó: “Un juez federal me mandó a allanar por no querer colaborar. Otro problema es la policía, que cobra por un operativo de 1.200 agentes, pero te manda 300. Entonces, me pregunto: ¿adónde va ese dinero? Y también están ciertos periodistas, que cobran en negro y luego hablan mal de uno”.

“No es el fútbol igual en todo el mundo, como suelen querer instalar; acá en Argentina hay gente con mucho poder que intenta manejar cosas desde atrás”, enfatizó Cantero. “Me había propuesto no transar con esa gente. Fracasé, me fue mal, lo reconozco”, finalizó el ex dirigente.

En el mismo sentido que Cantero, Rodolfo D’Onofrio, presidente de River Plate desde diciembre de 2013, brindó detalles de experiencias que le tocó vivir al representar a su club. “En mi primera participación en una reunión de la AFA entendí cómo funcionaba: estaba todo armado, no existían las votaciones y se hacía lo que quería el que tenía el poder”, afirmó.

“Hay toda una cultura del miedo. No todos los dirigentes, pero algunos tienen ese poder de generarlo”, criticó D’Onofrio.

En otro orden, mencionó que como institución, de los once objetivos que se plantearon pudieron cumplir diez. “La única que no logramos fue la seguridad en el estadio, que es un tema clave que necesita el apoyo integral del Estado, que hoy no lo tenemos. La pelea la debemos dar todos juntos”, remarcó el titular de River.

Luego, D’Onofrio se refirió a la situación cultural actual en Argentina e instó a mejorar la formación de los chicos y el problema del hambre. “A las barras las vamos a terminar, pero la violencia va a seguir existiendo en cualquier ámbito, ya que es lo que padece la gente por dichas problemáticas”, expuso.

Para finalizar, el titular de River se dirigió a los legisladores: “Por favor busquen el consenso necesario, pónganse de acuerdo y saquen una ley. La necesitamos para poder terminar con la problemática”, pidió.

Al afirmar que en general los directivos de los clubes no colaboran en la lucha contra las barras, la profesora Mónica Nizzardo sostuvo que legislación en la materia “hay, y es suficiente”, pero sostuvo que siempre puede mejorarse. “Lamentablemente en nuestro país el sistema grondoneano (en referencia al fallecido ex presidente de la AFA, Julio Grondona) sigue vigente”, sentenció.

Nizzardo integró como vocal la comisión directiva del club Atlanta entre 2002 y 2005. Fue encargada del departamento de Prensa, desde donde denunció hechos de violencia y corrupción relacionados al club. En 2006 fundó, junto al ex juez Mariano Bergés, la asociación civil Salvemos al Fútbol. Desde esa entidad lucha, junto a familiares de víctimas, por un fútbol sin violencia ni corrupción.

Sobre el proyecto de ley, consideró que “se trata sólo de un instrumento represivo y no para prevenir”. Afirmó que “la amplitud de algunos artículos da margen para una libre interpretación del accionar policial, generando arbitrariedad”.

A su turno, Diego Gorgal, quien se desempeña actualmente como consultor para organismos públicos e internacionales y empresas privadas, aportó su punto de vista para entender la problemática desde las políticas públicas. “Muchas de las barras bravas en Argentina mutaron en empresas criminales, siendo una especie dentro del género crimen organizado”, señaló y en ese sentido detalló que “son grupos estructurados que administran negocios alrededor del fútbol, excediendo al espectáculo deportivo”.

Por último, expuso el periodista Gustavo Grabia, editor del diario deportivo Olé, quien se dedica a investigar sobre temas de violencia en el fútbol. “Se necesita voluntad de la justicia, en particular de los jueces y fiscales”, subrayó.

Al referirse específicamente al proyecto en debate, Grabia aclaró que hay muchas cosas del texto que ya existen en la legislación actual. “El problema es por qué no se aplica la ley. Y cómo la Justicia y la política impiden el normal desarrollo de las investigaciones, sumado además a la falta de voluntad de la dirigencia del fútbol”, criticó.

“Me parece exagerado la sanción con respecto a las avalanchas, ya que es muy difícil determinar quién la inició”, agregó.

Asimismo, admitió que tiene muchas pruebas que implican a comisiones directivas de varios clubes de fútbol, pero cuando llegan las investigaciones a las cúpulas se termina fallando a favor del poder. “A la hora de legislar, es importante atacar el corazón financiero de las barras, que básicamente se centra en la reventa de entradas”, opinó Grabia.