En el acto de inauguración del Museo a Güemes, la ausencia de Santiago Godoy no pasó desapercibida para los presentes pero sí para los medios. Nunca anunció el faltazo, pero su oposición al amontonamiento político hacía previsible la conducta.
El presidente de la Cámara de Diputados y una de las máximas autoridades de la provincia, Manuel Santiago Godoy, decidió quedarse en su casa. No por falta de espíritu güemesiano sino por puro posicionamiento político evitó compartir espacio y actividad con el presidente Macri y con otros dirigentes de la política local como Romero y Sáenz con los que desde hace años mantiene un enfrentamiento inocultable.
Godoy, el intendente de Tartagal, Sergio “oso” Leavy y algunos otros expresan ese creciente malestar por la unidad a la que empuja el gobernador en contacto con el presidente y su ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Aseguran que “no tienen nada que ver” con Macri y con sus representantes en la provincia.
Hasta hace pocos días ese malestar era digerido en silencio dentro del peronismo. Pero, ahora, la ausencia de Godoy pone en superficie la discusión que se avecina. “Los mejores adversarios que tenemos son Romero y Sáenz, nosotros no tenemos nada que ver con ellos, son adversarios políticos” blanqueó el locuaz titular de Diputados en una entrevista televisiva el jueves por la noche.
Allí, además, avisó que los diputados del PJ decidieron de manera unánime no participar de listas conjuntas con Cambiemos. “Nosotros vamos a armar listas en toda la provincia” anticipó y dejó en claro que un acuerdo electoral entre el peronismo y la fuerza del presidente es imposible.
En el círculo de Urtubey ya tomaron nota de la situación y el cada vez más influyente ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, mantuvo reuniones con referentes de los partidos del frente oficialista y con legisladores provinciales. En todos los casos dijo más o menos lo mismo: se está trabajando para unificar las elecciones nacionales y provinciales en los meses de agosto y octubre y, lo más importante, la estrategia electoral será la que defina Urtubey.
En las últimas conversaciones debió reconocer que “se trabajará en cada región, de acuerdo a la situación de cada departamento” y aceptó que habrá internas “solo en los departamentos que las necesiten”.
La pretendida unidad tampoco convence a todos por el lado de Cambiemos – Salta. No pocos simpatizantes y dirigentes del PRO y sus aliados de la UCR y la Coalición Cívica niegan la incorporación del PJ a Cambiemos.
El mensaje “U”
Mientras tanto, el mensaje desde el Grand Bourg es simple y claro: es el tiempo de la unidad y el centro de esa unidad, en la política salteña, es el gobernador Juan Manuel Urtubey. Por eso, para evocar la histórica figura de Martín Miguel de Güemes el primer mandatario provincial convocó a sus antecesores y otrora rivales políticos y al mismísimo presidente Mauricio Macri.
Las fotos del miércoles en la inauguración del Museo Güemes muestran esa unidad: Macri y Urtubey son flanqueados por Juan Carlos Romero, Roberto Augusto Ulloa y Hernán Hipólito Cornejo. En un segundo plano, es cierto, legisladores nacionales y provinciales y funcionarios de los gabinetes provincial y municipal también participaron del evento.
El vicegobernador Miguel Isa y el intendente Gustavo Sáenz fueron ubicados a prudente distancia de Urtubey y Macri para que no queden dudas que la alianza política es esa: la del gobernador y el presidente. El diario Clarín lo definió muy bien cuando dio cuenta de la visita del primer mandatario con el título “Macri con su peronista preferido: viajó por quinta vez a Salta a ver a Urtubey”.