Ayer presentaron un plan de infraestructura para modificar el centro de la ciudad: 65 cuadras, 8 etapas, soterrado de cables, no más colectivos, cambio de cañerías y cloacas, etc.

De la presentación fueron partícipes el intendente Gustavo Sáenz, y la secretaria de Obras Públicas, María Beatriz Blanco, entre otros funcionarios y demás concurrentes que se enteraron del futuro plan de la municipalidad capitalina mediante el cual se planea mejorar la circulación en las calles del casco céntrico salteño.

El Plan de Reordenamiento Integral del Casco Histórico implicará, por un costo inicial de 300 millones de pesos: soterrado de cables, no más ingreso de bondis por el área céntrica, reemplazo de las veredas, adoquinado de calles, nueva iluminación y equipamiento urbano.

La obra se iniciará en unos dos meses. “La idea del intendente es terminar su mandato con el tema de las inundaciones, completamente controlado”, comentó la funcionaria municipal.