El debate por la instalación de una zona roja en la ciudad continúa vigente. Concejales y delegadas del colectivo trans opinan sobre la situación. Los vecinos rechazan su instalación pero piden una solución laboral para las personas que ejercen la prostitución.

“Ningún centro vecinal aceptó que su barrio sea lugar para una zona roja”, reveló el concejal Gastón Galíndez. El debate municipal por la instalación de un sector exclusivo para que las personas que ejercen la prostitución puedan trabajar sin problemas sigue sin llegar a buen puerto.

“La idea es realizar una zona liberada, en un lugar que no afecte a los vecinos, pero aún falta la media sanción por parte de diputados”, agregó el concejal. Además, consideró que “la inclusión social juega un papel muy importante en este tema. Es la razón por la que muchas trabajadoras de la prostitución deben recurrir a este trabajo para solventarse”.

Por su parte, la coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Trans, Mary Robles, dijo en Radio Salta que “hay que trabajar mucho sobre la inclusión y generar un trabajo verdadero. Como así también con respecto a la ley de género y del matrimonio igualitario”.

Robles también opinó del asunto desde su cuenta de Facebook. Allí escribió: “Me voy a sentar con todos los políticos para lograr cambiar a este mundo hipócrita que nos tiene esclavizados.”