Según el Indec, el 46,3% de las compras en supermercados se paga con crédito. 

El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre ventas en supermercados dejó un dato que enciende las alarmas: aunque el consumo mostró una leve recuperación en abril, el 46,3% de las compras se financiaron con tarjeta de crédito. Esto significa que casi la mitad de los consumidores recurrió al endeudamiento para acceder a alimentos y productos esenciales.

El uso del crédito como principal recurso para consumir no es nuevo, pero la tendencia se aceleró. Las ventas totales en supermercados durante abril sumaron 1.975 millones de pesos. De ese total, 915 millones se abonaron con tarjetas de crédito, una modalidad de pago que creció un 57,1% respecto al mismo mes del año pasado.

Muy por detrás quedó el débito, con un 26,7% de las transacciones (casi 528 millones, con una suba del 28,7%), seguido por el efectivo, que representó apenas el 15,3% (303 millones de pesos), creciendo un 30,1% interanual.

Los datos del informe publicado muestran una transformación preocupante en los hábitos de consumo. A noviembre de 2023, un mes antes de la asunción de Javier Milei y la fuerte devaluación del peso, el crédito también lideraba, pero con una diferencia menos pronunciada, abarcando el 39,4% del total. El débito representaba entonces el 33,2%, y el efectivo, el 20,9%.

Según los analistas, el crecimiento del crédito como forma de pago en supermercados refleja una realidad económica en la que los salarios, cada vez más golpeados por la inflación y el freno a las paritarias impuesto por el Gobierno, pierden poder de compra. Según supermercadistas y comerciantes, el ingreso disponible ya no alcanza para cubrir lo básico, y muchas familias se ven obligadas a financiar su alimentación