En una provincia puente para el narcotráfico a nivel nacional el presupuesto para la lucha contra las adicciones es de un miserable 0,02%. Según los datos brindados por el ex secretario de Lucha y Prevención contra las Adicciones, Gustavo Farquharson.
Ese mísero porcentaje no es ni siquiera lo que en un día se debe mover en efectivo por transacciones que implican adictos-dealers-narcotraficantes.
El 0,02 significa dos millones y medio de pesos por año. “Con el dinero que destinan sólo alcanza para pagar los sueldos de los trabajadores de la Secretaría de Adicciones”, mencionó Farquharson quien es miembro del ISEPCi, instituto que durante esta mañana presenta «Plan Provincial de Lucha Contra las Adicciones y el Narcotráfico», mediante el cual proponen como política pública un abordaje integral del fenómeno, que además de garantizar la asistencia a los que padecen adiciones y luchar contra la oferta de estupefacientes, tenga en el Estado a un actor que intervenga decididamente en modificar las condiciones sociales que explican la dimensión alarmante de la problemática. Un problema que afecta a la sociedad en su conjunto y requiere de una decidida intervención de distintos sectores sociales y políticos para incidir en la dinámica en la que reposan los problemas de nuestro tiempo. Para ello se proponen como puntos claves tres grandes ejes de trabajo: Prevención – Asistencia – Lucha contra el Narcotráfico.