Las apelaciones amenazan no resolverse antes de fin de año.

En el caso de las Turistas Francesas asesinadas en San Lorenzo en 2011, las apelaciones amenazan no resolverse antes de fin de año. La sala que debe resolver los reclamos, tras el juicio que condenó a Gustavo Lasi por  los homicidios, tiene dos miembros que no pueden participar de la decisión.

El miembro restante no puede resolver solo, y la sala deberá conformarse con otro juez, de una sala paralela. Esta conformación podría retrasar el trámite hasta final del año.

La noticia es que la Corte de Justicia remitió nuevamente a la Sala III del Tribunal de Impugnación las apelaciones.

La Corte ordenó que los recursos de casación presentados y concedidos en la causa, sean devueltos a la Sala III del Tribunal de Impugnación, para su trámite y resolución.

Tras el juicio se concedió recursos de casación a los abogados de Gustavo Orlando Lasi, el abogado querellante representante de Jean Michel Bouvier y el representante de Santos Clemente Vera

Al llegar esos recursos ante la Sala III de impugnación, uno de sus tres jueces, Rubén Eduardo Arias Nallar, entiende que debe ser tratado por la Corte y no por ese tribunal.

La corte ahora rechaza esto y obliga al tribunal que resuelva. Rubén Nallar no puede resolver, porque ya opinó que debe ir a la Corte. De los dos jueces restantes en la Sala III, solo uno (Pablo Mariño) puede resolver.

El tercero de la lista es Eduardo Barrionuevo, quien debe astenerse de opinar, por haber sido el fiscal en la etapa de instruccin junto a Martin Perez.

Al igual que Pérez entendió que los tres acusados (Daniel Vilte, Santos Vera y Gustavo Lasi) eran los culpables del homicidio.

Al igual que Pérez, Barrionuevo fue ascendido por su trabajo.

Ahora no puede resolver, por haber acusado como fiscal a esos hombres, luego liberados.

Lo concreto es que ni Nallar, ni Barrionuevo, pueden resolver.

Para que se defina sobre las impugnaciones presentadas por el juicio, debe resolver Mariño junto a otro juez de una Sala paralela.

Ese trámite podría demorar la definición de un caso bien juzgado, pero aún impune, donde nadie pudo explicar quién mató a las francesas…