«Con seguridad afectó nuestros resultados la ruptura del grupo de Altamira con el Partido Obrero, porque fue un factor de desmoralización de una parte del electorado que no se explica la división pero la interpreta como una frustración», señaló el diputado Claudio Del Plá.
Para el legislador los resultados de las últimas elecciones «consuman un retroceso con relación a cualquier registro anterior del PO o del FIT imponiéndose en la provincia la misma tendencia dominante a nivel nacional, que coloca a la izquierda en los márgenes de un escenario dominado por las variantes llamadas neoliberales y ‘nacional y popular’ de la burguesía, que aparecen confrontando pero son vehículos distintos para aplicar el mismo ajuste capitalista».
Además refirió a la crisis interna que protagoniza el propio partido: «Con seguridad afectó nuestros resultados la ruptura del grupo de Altamira con el Partido Obrero, porque fue un factor de desmoralización de una parte del electorado que no se explica la división pero la interpreta como una frustración. Por otro lado estuvo su actividad anti-electoral, anti-Frente de Izquierda e injuriosa contra los dirigentes del PO que ganamos ampliamente las PASO. En lugar de batallar contra el nacionalismo burgués que dominó la elección batallaron contra nosotros en modo ‘carroñero’ y divisionista, haciéndose los intérpretes de la derrota. Criticaron un sesgo al ‘electoralismo y una tendencia a la cooptación parlamentaria’ que nunca fundamentaron, al tiempo que levantaban como consigna central la asamblea constituyente en su versión más conservadora, en medio de un proceso electoral ampliamente dominado por la burguesía. Luego proclamaron una indescifrable “revocatoria de los poderes” mientras abandonaban todo desarrollo de un programa de transición para sustraer a las masas del dominio del bloque oficialista en las elecciones. Se trata de una secta divisionista, funcional al dominio de la burguesía, un obstáculo que los revolucionarios debemos superar en Salta y en todo el país».