Las comunidades wennhayek Kyelhyuktaj (Quebracho) y O ka Pukie (Troja) ubicadas en el km. 5 de la ruta 86, Tartagal, denuncian la ocupación tradicional, ancestral y actual de su territorio.

A través de un comunicado las comunidades advierten sobre la delicada situación que atraviesan, el mismo es firmado por la Organización de Mujeres Indígenas ARETEDE y Radio Comunitaria La Voz Indígena. Denuncian también un desalojo ocurrido en 2014 en donde una de las mujeres de la comunidad resultó golpeada y después murió:

«Las intimaciones que venimos recibiendo pretenden obligarnos a que desalojemos las tierras en el día de hoy (21 de julio de 2020). Las personas que se presentaron a intimarnos (titulares registrales) no exhibieron ninguna orden de desalojo y lo hicieron de manera abrupta, violenta y amenazante.

Nuestras comunidades comparten territorios, habitan el lugar desde tiempos antiguos, nos dedicamos a actividades de siembra, recolección y artesanías, que complementamos con otros ingresos para lograr la subsistencia de las familias.
Ambas comunidades hemos atravesado una importante crisis por un fuerte desalojo sufrido en el año 2014, momento en el que falleció la madre del actual cacique por el impacto sufrido en el violento desalojo policial.

A pesar que la comunidad ha sido relevada por la Ley 26.160 que impide desalojos otorgando seguridad jurídica para las comunidades, las amenazas de terratenientes y policías, continúan.

El relevamiento técnico jurídico catastral, de acuerdo a la citada ley, se realizó en la comunidad Kyelhyuktaj (Quebracho) por el E.T.O (Equipo Técnico Operativo) siendo reconocida la ocupación ancestral y actual de la comunidad. Dicha documentación fue entregada a las autoridades comunitarias con resolución 2018/456/APN-INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas).

Por toda esta situación de violación de derechos, es que exigimos a las autoridades competentes, tomen acciones urgentes para detener estos amedrentamientos».

 

 

#PueblosIndigenas #DerechosHumanos