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Alegatos y sentencia

El juicio por el asesinato de Noelia Rodríguez concluye hoy. El  fiscal de la causa considera que hay elementos suficientes para clasificar de femicidio el crimen.  El caso ocurrió en mayo de 2014 en Guachipas.

El juicio empezó el 13 de junio pasado y los enjuiciados son tres personas: Aldo Darío Vargas y Celia Karina Cardozo como coautores de homicidio doblemente agravado; mientras Sergio Ramón Villagrán es enjuiciado por encubrimiento agravado en perjuicio de Noelia Yohana Rodríguez.

Según informan fuentes judiciales hoy a partir de las 15 horas, se espera la concurrencia de José Cayetano Sulca quien será careado con policías que intervinieron en la investigación del caso. Luego, está previsto que las partes, fiscalía, querella y defensa, hagan sus alegatos, y que los magistrados den su sentencia.

A lo largo del proceso varios testigos y peritos abonaron la hipótesis de que Vargas asesinó a Noelia con quien tenía una relación amorosa. Una relación que era conocida en Guachipas incluso por la mujer del acusado, Celia Cardozo. En la última audiencia, Cardozo apuntó contra su pareja y admitió que busco encubrir el crimen de quien era su pareja y padre de su hijo. Con ello busca ser juzgada por encubrimiento y no como coautora, tal como figura hoy en la causa.

Por su parte, el viernes pasado el fiscal de la causa, Pablo Paz, adelantó que existen elementos suficientes para que el homicidio pase de ser catalogado homicidio agravado a femicidio, autoría de la ex pareja de la víctima y principal acusado, Aldo Vargas.

Paz detalló por FM Aries que según la información recabada de las investigaciones, “claramente se trata de un crimen pasional por celos”, evidenciado por los mensajes de texto entre en la pareja, los testimonios familiares – enfatizando en el de la sobrina de Noelia – e incluso antecedentes registrados de violencia entre ambos.

Respecto a la figura de Celia Karina Cardozo – segunda imputada y auto declarada inocente – el magistrado aseveró que el intento de incriminación de ella “solo es una jugada de Vargas en un intento de distraer la causa para otro lado”.