El 18 de enero se cumplen seis años de que Alberto Nisman fuera hallado en el baño de su departamento, en el edificio Le Parc.
Marcelo Martínez de Giorgi, es el nuevo juez de la causa y entre sus directivas más importantes ordenó que peritos especializados en corrupción analicen la evolución patrimonial de Nisman y de su familia, incluyendo la cuenta del Merrill Lynch de Nueva York, con más de 600 mil dólares. También ordenó embargar todos los bienes que fueron del fiscal fallecido en 2015, así como los de su madre y su hermana.
En estos seis años no fue posible esclarecer el origen de la fortuna oculta que tenía Nisman, empezando por más de 600 mil dólares descubiertos en una cuenta en Nueva York. La sociedad judicial-política-mediática, con sede en Comodoro Py puso a cargo de la causa a una figurita repetida dentro del macrismo, el fallecido Claudio Bonadio, que con su muerte arruinó los planes. El nuevo juez ordenó medidas impactantes como analizar la evolución patrimonial de Nisman y de su familia, además de solicitar el embargo de todos los bienes del fallecido fiscal, su madre y su hermana, incluso dispuso la intervención de dos empresas que prestaron la lujosa camioneta Audi que usaba el fiscal. También pidió copias de la causa por la desaparición de un financista, Damián Stefanini, del que no se sabe nada desde 2014 y que figura depositádole 150 mil dólares a Nisman en la cuenta neoyorquina.
Lavado de dinero es el delito que se investiga, ocultamiento y disimulo de dinero proveniente de un delito. La cifra total que Nisman tenía oculta no pudo ser determinada hasta ahora. La cuenta de Nueva York tenía un saldo de 660 mil dólares. Aparecieron también dos departamentos en la calle Dorrego, pleno Palermo Hollywood, y tres terrenos en el complejo Pueblomio, Punta del Este. Una porción de la fortuna estaba en cuatro cajas de seguridad en bancos y en una empresa privada de caudales que la madre de Nisman, Sandra Garfunkel. Misteriosamente, en los días posteriores al fallecimiento del fiscal, todas se vaciaron.
Una cuenta a la que tampoco se pudo acceder hasta ahora es en Colonia, Uruguay, a la que Sheldon Adelson «el rey de las vegas» habría transferido unos 280 mil dólares provenientes de Israel, de forma clandestina. El megamillonario, dueño de algunos de los casinos de mayor envergadura, falleció el lunes a los 87 años. Fue unos de las mayores financistas de la campaña de Donald Trump y quien respaldó a una gran cantidad de fundaciones de derecha, entre ellas la Fundación para la Defensa de la Democracia (FDD según las siglas en inglés).
La sospecha es que el dinero venía de esas organizaciones que favorecen el bombardeo de Irán. El Banco Central de Uruguay nunca acreditó la existencia de la cuenta en Colonia, pero se sospecha que eran fondos off-shore que fugaban y escondían ciudadanos argentinos.
La causa original sobre la fortuna oculta de Nisman la tenía el juez Rodolfo Canicoba Corral que arrancó con el descubrimiento de bienes y cuentas, pero el aparato de Comodoro Py se ocupó de sacarlo del medio. El operativo cerrojo se completó poniendo a Claudio Bonadio como juez. Luego de su deceso y con la llegada de Martínez de Giorgi, uno de los financistas, Claudio Picón, reclamó que le devuelvan la camioneta Audi que le había prestado a Nisman, apeló ante la Cámara Federal y el tribunal ordenó que se aceleren las investigaciones.
Un detalle no menor es que quien representa a la madre de Nisman, Sandra Garfunkel y a la hermana, Sandra Nisman, es el ex fiscal Pablo Lanusse, abogado de Mauricio Macri en varias causas vinculadas con espionaje ilegal.
En paralelo, también está imputado el técnico informático Diego Lagomarsino, apoderado del fiscal junto a su madre y su hermana. Lagomarsino sólo aparece firmando dos transferencias desde la cuenta de Nueva York a Uruguay para pagar las expensas de los terrenos de Punta del Este, unos 4 mil dólares. Los abogados de Lagomarsino pidieron que la investigación patrimonial se extienda a la ex pareja de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. El magistrado no resolvió, pero cuando habla de la evolución de los bienes de Nisman menciona que se deben tener en cuenta los vínculos parentales y conyugales.
La cuenta del Merrill Lynch, en Nueva York no está bloqueada por la Justicia argentina, pero el organismo antilavado de Estados Unidos, la Fincen, sí estableció un bloqueo, ya que Nisman era una persona considerada “políticamente expuesta”, debió declarar la cuenta, pero la mantuvo oculta. Se sabe, por un informe de la Fincen, que el saldo era de 660 mil dólares, a lo que todavía no se llegó es a ver qué cantidad de dinero pasó por esa cuenta, su origen y utilización.
En el departamento de Nisman se encontró un cheque por 200 mil dólares firmado por Picón, vinculado a las empresas Palermopack, Easypack y Starpack, quien también hizo un depósito en la cuenta de Nueva York y figura como titular de la camioneta Audi que usaba Nisman como si fuera suya.
Lanusse presentó un recurso en la Corte Suprema que todavía no fue respondido. Habrá que ver si la Corte interviene en un expediente tan caliente.
La muerte de Nisman fue usada como caballito de batalla contra CFK, pero la aparición de tantos elementos que exhiben la doble vida del fiscal, en lo económico, lo personal, lo político y lo judicial, de a poco van sacando a la luz, la verdadera historia detrás de este suicidio.