De mejorar el servicio ni hablar.
El presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, tiene mal timing: justo ahora que no hay un peso y que los servicios que presta su empresa están en el peor momento, quiere cobrarnos más a los salteños.
Salado recalcó que llevan dos años sin aumentar y que hará las presentaciones correspondientes para incrementar el arancel. En tanto, informó que le empresa se encuentra en la tarea de cobrar las deudas sostenidas desde 2018 y cuyo monto total es de 1088 millones de pesos.
Detalló, en este sentido que el presupuesto total de la empresa es de 3300 millones de pesos y que ya se ha realizado el desglose de la deuda mencionada. Así, apuntó, el 50% corresponde a usuarios residenciales, mientras que el 12% a comercios, un 8% a baldíos y un 4% a grandes clientes.
“Tenemos la posibilidad de recuperar todo ese dinero”, aseguró García Salado y advirtió que, a partir de ahora y por una resolución del Ente Regulador de los Servicios Públicos, las iglesias comenzarán a pagar por el servicio.
Lleva más de un año y medio en el cargo y ahora saldrá a ver si cobra las deudas. Y se ve que está desesperado por ver un peso porque anunció que se iniciaron intimaciones a quienes posean deudas de hasta 3 meses o por un monto base de $50.000.
“La nueva tarifa saldrá este mes o el próximo y, claro, será aprobada por el Ente previa consulta pública”, indicó el Presidente de Aguas del Norte.