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Agua que no has de beber meala

 

COSAYSA, empresa estatal víctima del derroche

 

Pasados once años desde que se constituyó COSAYSA S.A., la empresa que tiene a su cargo la administración del servicio de agua potable y desagües cloacales en Salta, el estado de quebranto se acerca a pasos agigantados de no revertir los abusos.

 

Las gestiones de Esteban Isasmendi, Roque Mascarello y Lucio Paz Posse durante el tramo del urtubeycismo, han condenado a esta prestataria de servicios a transitar por un mar de problemas que abarcan lo financiero y lo político, pero que tienen causa común en los desmanejos.

 

También han quedado en la empresa resabios del isismo como el contador Sebastián Gomeza, el famoso “Goma” del que hablan las grabaciones judiciales autorizadas por el Juez Federal Julio Leonardo Bavio. Él compromete a algunos ex funcionarios de la comuna salteña, es émulo y yerno del desaparecido Emilio Marcelo Cantarero. Se las arregló para quedar en planta permanente en la empresa luego de ser director y firmarse su propia designación.

 

Sigue manejando el dinero del agua a pesar de que tendría la entrada prohibida en las áreas ministeriales del gobierno. Al directorio nuevo de COSAYSA no parece generarle resquemores y todavía confían en las habilidades que sobradamente demostró años atrás.

 

Sin embargo, la sospecha de sobreprecios y direccionamientos en las obras contratadas recientemente por Aguas del Norte, que beneficiaron al ahora investigado Matías Huergo Cornejo, amenaza con alcanzar un nivel de acusación formal en los estrados judiciales. Tal vez eso determine al directorio a eyectar a algunos gerentes de abultadas compensaciones.

 

COTO DE CAZA.

 

COSAYSA fue utilizada como nicho de intereses sectoriales, partidarios y sindicales. Algunos sostienen que el verdadero mandamás de la empresa es el sindicalista Pedro Cruz del gremio de SUTOSS, quien viene ejerciendo como director desde la gestión anterior y banca una estructura de cargos sobredimensionada. Es del sector de los “Gordos” de la CGT y hace honor a su lineamiento nacional con su buen pasar.

 

Además de refugio para cercanos a SUTOSS, Aguas del Norte también cobija a un representante del Foro de Intendentes Municipales que depositó su confianza en el alcalde de Río Piedras, Gustavo Dantur que no cobraría sueldo alguno, al menos en blanco.

 

De 617 empleados que tenía la empresa en el 2010, transcurrida una década ahora ascienden a 1014, lo que devela un incremento del 65% de la planta y de las sumas de dinero que se pagan en concepto sueldos. En ese período de tiempo los usuarios se incrementaron en 57.863 y complicaron aún más un servicio que tiene queja generalizada.

 

Los indicadores de eficiencia en recursos humanos sugieren que cada 1000 cuentas una empresa de aguas debe contar con 4 empleados. Considerando que Aguas del Norte tiene aproximadamente 320.000 usuarios, está claro que el ideal exigiría contar con 956 empleados. Pero el éxito no llega solamente con la sumatoria de empleados bien pagos.

 

PAGAR PARA QUÉ?

 

El problema es que COSAYSA tiene deprimidos los niveles de eficiencia al punto tal que en algunos lugares ha logrado cambiar los hábitos sanitarios del vecino común.

 

En Tartagal, por ejemplo, solamente el 5% de los usuarios tiene agua durante las 24 horas, mientras que el 76% puede contar con ella de 7 a 21 horas. El resto, no tiene previsibilidad para higienizarse o cocinar o desarrollar tareas domésticas esenciales.

 

Las planteas potabilizadores y las depuradoras de líquidos cloacales se encuentran funcionando parcialmente y se han conocido de casos en los que el nivel de cloración es equivalente a “cero”, u otros en los que la propia empresa de saneamiento es la que tira líquido cloacal crudo a los ríos que atraviesan conglomerados urbanos. El caso del Río Arenales en la Ciudad de Salta es la muestra más clara de que el daño ambiental tiene como uno de sus protagonistas principales al propio Estado y a la empresa que debiera garantizar calidad del agua que consumen sus usuarios. Amparos judiciales y denuncias penales y ambientales no han logrado cambiar nada.

 

Es por eso que algunas localidades amagaron en el verano con puebladas y cortes de ruta como Metán y Rosario de Lerma, en donde apenas se descomprimieron los conflictos con reducciones de tarifas.

 

Muchos usuarios se preguntan a dónde van conceptos de las facturas como “Tasa de Fiscalización” o “Fondo de Inversión Operativa”. La falta de inversiones no encuentra explicación de considerar que cada usuario paga para que le mantengan el servicio en sus municipios. La realidad de la empresa es otra y la planta de Campo Quijano puede ir a parar a Tartagal.

 

Pocos creen en el sistema, desconfían de quienes tienen que controlar y sospechan que la recaudación sirve de caja política. Recuerdan que Paz Posse panfleteó y pegó su cara en cuanta pantalla rentada hay en Salta durante la pasada campaña y están convencidos que la plata podría haber salido de la empresa, del gremio de Cruz o de algunos empresarios que obtuvieron contratos fraudulentos. Son solo especulaciones que el imaginario colectivo abraza cada vez que le falta el agua o recibe una boleta donde el líquido sale más caro que la luz.

 

EL PRECIO DEL AGUA.

 

Nadie sabe a ciencia cierta cómo se calcula la tarifa del agua. Solamente se sabe que es materia de actualizaciones de manera solapada, como la que autorizó Juan Manuel Urtubey en noviembre de 2019 cuando ya se retiraba del poder. Un 35% impactó en las facturas durante los meses de Enero, Febrero y Marzo de este año y provocó malestar porque a pocos escapa que el servicio es de regular a malo, o pésimo.

 

Según algunos datos estadísticos, apenas un 25% en tota la provincia tiene medidor y el resto paga una suma fija que se calcula en base a la superficie del inmueble en donde se contrató el suministro y la categoría residencial. Pero, alguien puede decir cómo se calcula la tarifa? Qué actividades comprende el servicio de COSAYSA, cuanto cuestan y cuánto se invierte o prorratea para concluir que Doña Rosa debe pagar determinada suma de pesos? La respuesta es no.

 

Y si quisiera ensayarse una explicación estaría claro que muchos tendrían derecho a no pagar de solo considerar que en verano reciben agua turbia, o padecen cortes prolongados, o les entregan agua sin cloro o les cobran por colectoras cloacales que no depuran o por potabilización que tampoco se realiza. Todo porque la infraestructura está demasiado deteriorada y nadie invierte un peso. Es la herencia que dejaron Romero y Urtubey en medio de sus disputas y privatización de por medio.

 

PLATA SUCIA.

 

La nueva gestión salió hace dos semanas a cargar las tintas en la conducción empresaria anterior, develando que los gastos de COSAYSA son superfluos y constituyen un cachetazo para la austeridad que exige el Gobernador en los tiempos de pandemia.

 

Las versiones pululan en los pasillos del Grand Bourg y hablan de que existen una cuarenta de personas que cobran sueldos de tres niveles gerenciales distintos y que van de $200.000 a $300.000. Lo que asombra más aún es que los directores perciben emolumentos que superan esas cifras ya exorbitantes para una empresa casi fundida y hablan hasta de medio millón mensuales. Seguramente esto ya sea un exceso especulativo que podrían los directores desmentir mostrando sus recibos de sueldos.

 

Acaso pueden percibir estos funcionarios remuneraciones superiores a las que cobra el Señor Gobernador? Los jueces del Poder Judicial apenas llegan a los $200.000 y los ministros del Poder Ejecutivo rozan esa cifra. Pueden empleados de una empresa casi quebrada, con funciones imprecisas y sin mayores éxitos ganar semejantes sumas de dinero?

 

Otras versiones hablan de que solamente serían 19 los gerentes que cobran cifran cercanas a los $300.000 y que hasta hace poco todos ellos tenían tarjetas de créditos corporativas que les permitían realizar cuantiosos gastos en viáticos. Esta última afirmación la ventiló el actual presidente de COSAYSA aunque no se abundó en si se interpusieron denuncias penales o se pidieron investigaciones formales. Ni lerdo ni perezoso, Lucio Paz Posse intimó a Luis García Salado a que se retractara bajo apercibimiento de querellarlo por calumnias e injurias. La desfachatez no tiene límites.

 

El único dato cierto que Cuarto Poder obtuvo al respecto es que la empresa contempló un gasto en personal para este año de $1.540.823.181,91. De solo dividir es suma por los 1014 empleados se obtiene un gasto anual promedio por persona de $1.519.549,48, o sea sueldos también promediados en $116.888,42 incluyendo aportes previsionales y aguinaldos.

 

De solo pensar que los empleados afectados al control y reparación de calles no alcanza mayores sueldos que los $50.000 en mano, está claro que podría existir alguna verdad en las versiones que hablan de sueldos gruesos en las estructuras superiores. Ojalá no fuera cierto.

 

EL AUXILIO QUE SE ACABA.

 

Después da mucho peregrinar, la nueva gestión ha obtenido auxilios varios que van desde más de 100 millones en obras que saldrán del Ministerio de Infraestructura y Obras Públicas que encabeza Sergio Camacho, hasta renegociaciones de deudas con proveedores por casi medio centenar de millones. También recibió Aguas del Norte 23 millones de la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción.

 

Lo que todavía no tiene claridad es la inversión de una recaudación promedio de 240 millones mensuales que alcanzará este año, con el incremento del 35% de los primeros meses, una cifra aproximada de 3.400 millones.

 

LO QUE SE VIENE.

 

Hasta ahora el ajuste no ha llegado a COSAYSA pero se anticipan algunos cambios que podrían generar mayores ahorros. El gobierno ya informó que no hay margen para abusos y que todo debe destinarse a invertir en contener a los más afectados por la crisis, a la recuperación de los sectores productivos y a mantener los servicios públicos.

 

Desde el directorio un miembro dijo desconocer estos gastos de sueldos pero aseguró que van a avanzar en una racionalización para intentar que la empresa pueda cumplir con sus compromisos con proveedores y mejorar un servicio devaluado. La paradoja es que le dijeron que no pueden pagar sueldos pero tienen escalas salariales parecidas a las de las empresas petroleras.

 

Desde las alturas del Grand Bourg se mostraron sorprendidos y aseguraron que hasta que no reduzcan semejantes excesos no habrá mas ayuda.

 

Los gerentes sobreestimados de la empresa empobrecida van a la cuarentena presupuestaria y no está mal, pero lo justo sería que devolvieran los fajos que se llevaron.