Los colectivos de larga distancia subieron un 20% en promedio. Los intraprovinciales también aumentaron.
La inflación no se detiene y cada día que pasa los argentinos nos sentimos más cerca del Chavo del 8.
Esta semana se registró una nueva suba: 20% en los bondis de larga distancia.
El Tribuno armó alta investigación: preguntó en la Terminal cuánto sale viajar a tal o cual lugar. Ir a Córdoba en un servicio básico de asiento semicama, por ejemplo,pasó de costar $2.590 en noviembre a $3.110. Hace un año el mismo boleto tenía un valor de $1.728, es decir que el incremento fue del 80% anual.
Ir a Tucson en noviembre costaba $872 el pasaje y ahora $1.055. En diciembre de 2018 costaba $625, un 69% más barato.
Los boletos a la terminal de Retiro en Buenos Aires tuvieron un incremento promedio del 35% en la comparación noviembre – diciembre y con respecto al año pasado aumentaron un 90%.
Intraprovincial
No nos queda nada. Viajar dentro de la provincia también es más caro a partir de este mes. Un asiento para recorrer los 270 kilómetros que separan Salta y Orán en colectivo cuesta $945 y en noviembre salía $710, un 33% más barato. Un año atrás, el mismo pasaje costaba $615, un 53% menos.
A Tartagal las variaciones porcentuales no fueron las mismas: entre noviembre y diciembre últimos el precio del boleto aumentó un 15%, pasó de $1.090 a $1.245.
A los serenateros que quieran adelantarse y comprar sus pasajes de colectivo para ir a Cafayate ahora les saldrá un 24% más que en febrero de este año, cuando el asiento estaba $350. Ahora el boleto salta $435.