Claudio del Pla, referente del Partido Obrero en la provincia, insiste en afirmar que las elecciones para ellos han sido buenas. Miles de votos menos que en otras elecciones, menos ingreso de parlamentarios en la legislatura y el Concejo Deliberante pero asegura que el trotskismo avanza.
Las declaraciones fueron realizadas a FM Capital donde el diputado provincial por el Partido Obrero, Claudio del Plá, ensayo lo que sería un análisis sobre el posicionamiento de su fuerza política en los comicios del domingo. «Hemos tenido un neto avance en los ejecutivos, triplicando la votación y que ese es un dato muy positivo para el partido», indicó el referente del PO.
En cuanto a la triplicación de la votación, evidentemente Claudio del Pla hace alusión a lo ocurrido en el año 2011 cuando su candidatura a gobernador cosecho el 2,42% de los votos producto de 13.218 voluntades obtenida, mientras ahora llegó al 6,22% producto de 41.293 votos. Lo que dice menos Claudio del Pla es que tras cuatro años el padrón electoral creció en más de 100.000 electores; que hace dos años en las legislativas nacionales el PO cosechó en toda la provincia 118.225 votos que representaron el 19,11%; que en las legislativas provinciales de ese mismo año se impuso en la categoría diputados y concejales; y que él mismo en las PASO de abril había recolectado 45.137 mientras un mes después bajó a 41.293.
Semejante retroceso explica que de los cuatro legisladores y nueve concejales que habían ingresado por Capital hace dos años, ahora se haya reducido a uno en la Cámara de Diputados y sólo tres en el Concejo Deliberante. En contrapartida, Del Plá resalto por FM Capital el cuarto puesto en la puja por la gobernación y explicó que el saldo es positivo ya que lograron ingresar concejales y legisladores en el interior. «Consideramos que hay una consolidación de nuestra tendencia política, sobre todo por la caída de la fuerza opositora», especificó el legislador y añadió que «el desafió es que el PO cubra con la amplia representación de la población a partir de la crisis del romerismo».