De no creer: pese a la cuarentena obligatoria, seguían funcionando un ciber, un hotel alojamiento y el gimnasio. Cuando los inspectores llegaron al motel, hasta encontraron varias habitaciones ocupadas.

Las irregularidades fueron denunciadas por vecinos y corroboradas por la Muni, en el marco de otros operativos para impedir que suban los precios.