Hoy es el Día del Dibujante. La fecha fue elegida por la Asociación de Dibujantes de Argentina, a principio de los años cuarenta, cuando la actividad comenzó a atender sus derechos. 

Algunos creen, erróneamente, que fue elegido ese día en -merecidísimo- homenaje a Alberto Breccia, ya que el maestro falleció en esa fecha, en 1993. Otros creen que es en honor al natalicio de los dibujantes Néstor Córdoba y Luis Cedrés, grandes valores argentinos del dibujo animado nacional. Lo cierto es que, tal como lo celebra Ediciones De la Flor en su sitio web, el 10 de noviembre es el Día del Dibujante por decisión de la Asociación de Dibujantes de la Argentina, ADA.

Según cuenta su sitio web, ADA comienza sus actividades en los albores de la década del 40 gracias a la inspiración de un grupo de profesionales que estimulados seguramente por el hondo reconocimiento que su tarea recibe por parte del público, deciden al fin congregarse en torno a una organización que los represente, cobije, y atienda en sus derechos, tal como en su momento también lo habían considerado los autores literarios con Argentores, o los músicos y compositores con Sadaic.

Cabe destacar que en esa época los artistas gráficos contribuían en forma decisiva a fijar o resaltar comportamientos, modas, tendencias, y arquetipos, y que en conjunto y a través de diversas publicaciones adicionaban un imprescindible elemento integrador y comunicacional dentro de una sociedad dinámica y consciente como nunca antes de su energía creadora.

dia dibujante

Basta recordar las observaciones gráficas de José Luis Medrano, los tipos sociales de Divito que caracterizaron a los porteños en la década del 40 al 50, los apuntes barriales de profunda hondura sicológica de Calé en su «Buenos Aires en Camiseta», las criaturas de Lino Palacio que incluso llegaron a la pantalla, o la vida del paisano argentino inmortalizada para siempre por Florencio Molina Campos.

Todos estos nombres aparecen en el primer anuario ilustrado de ADA del año 1944, formando parte de una impresionante galería donde encontramos además, entre otros, a Ramón Columba, Eduardo Álvarez, Alejandro Sirio, José Luis Salinas, Juan Angel Cotta, Oski, Landrú.

Estos artistas se ponían periódicamente en contacto personal con su público a través de festivales y exposiciones anuales, catálogo incluido, que se desarrollaban generalmente en el teatro Presidente Alvear de Buenos Aires y que constituían un verdadero evento cultural dentro de la sociedad.