Entre esas sentencias por crímenes de lesa humanidad del año último se destaca la condena a Miguel Raúl Gentil y Joaquín Guil, responsable de la represión ilegal en Salta.

Durante el año que recién terminó la justicia federal emitió en distintos tribunales del país 26 sentencias en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, una cifra superior a la de 2016 en la que 19 juicios orales y públicos llegaron a su fin.

Entre esas sentencias se destaca la condena (el 13 de junio) a los represores Miguel Raúl Gentil y Joaquín Guil a 8 y 7 años de prisión respectivamente por la detención ilegal y las torturas infligidas al cooperativista Marcial Uro, en la provincia de Salta.

También hubo fallos resonantes en Jujuy y Tucumán y en Buenos Aires dónde (el 16 de marzo) fue condenado a cadena perpetua el último de los tiranos que ocupo la presidencia de facto, Reynaldo Bignone, por los crímenes y la desaparición de conscriptos en la Guarnición de Campo de Mayo y el Colegio Militar.