En la Reforma electoral que impulsa el macrismo a nivel nacional sobrevuela la idea de sumar 50 diputados al congreso nacional. También se pretenden fijar un cupo que propicie mayor presencia femenina en el Parlamento.
Esos dos aspectos no estaban contemplados en los análisis previos aunque la necesidad de buscar apoyo de otras fuerzas políticas inclinó al oficialismo a incluir como una posibilidad tales aspectos: la ampliación del número de diputados a más de 300 y la posibilidad de fijar un cupo femenino por el cual la mitad de la cámara Baja debería estar compuesta por mujeres.
El primer punto fue precisado por el diario Ámbito Financiero quien remarco que la ley dispone la ampliación de la cantidad de diputados para las provincias que aumentaron su población, según el último censo nacional. «El número de representantes será de uno por cada treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de dieciséis mil quinientos», se indica en el artículo 45 de la Carta Magna. Esto no se cumple.
Hoy el número de parlamentarios se basa en datos demográficos de 1980; en consecuencia, la composición actual de la Cámara baja representa a 27 millones de personas, en lugar de a las más de 40 millones que -según el censo de 2010 viven en la Argentina.
Si esta idea avanza, a partir de 2019, en el Congreso habría 307 diputados en lugar de los 257 que actualmente componen la nómina. El portal nacional Infobae aseguró que fuentes de Cambiemos le admitieron que esa posibilidad existe porque cuenta con respaldo del radicalismo pero ven «difícil que prospere».
Más factible parece el punto que apunta a reglamentar que el 50% de la Cámara de Diputados esté compuesta por mujeres. Esto también sería incluido en el proyecto del oficialismo, como guiño para sumar adhesiones, sacar dictamen y avanzar con la reforma política. En lo que va de 2016, en el Congreso (sumados Diputados y Senado) se presentaron 19 proyectos que buscan asegurar mayor presencia de la mujer en los distintos poderes del Estado.