El Ministerio de Seguridad unificó la lista de personas extraviadas en Salta. Se trata de un registro que contiene casos originados este año y uno de 2011: el de María Cash, la desaparición de mayor repercusión a nivel nacional. ¿Y los restantes? F.A.
A través de la web personasextraviadas.salta.gob.ar, el Ministerio de Seguridad puso a disposición una lista de hombres y mujeres que faltan de su hogar. El sitio está online desde fines del año pasado pero no tuvo trascendencia hasta el momento. Responde al artículo 5º de la Ley 7664 que establece el Registro Provincial de Información de Personas Extraviadas.
La Ley ordena que este registro actualice sus datos “en forma permanente y sin interrupción, coordinando los mismos con instituciones nacionales e internacionales». Sin embargo, su información todavía es escasa: al cierre de esta edición, la web tenía un total de trece personas registradas, todas desaparecidas este año, a excepción de María Cash, quien falta desde 2011.
El registro comenzó el 10 de diciembre pasado. Desde entonces, las fugas de hogar, los cambios de domicilio, problemas intrafamiliares y delitos como homicidios, trata o privación ilegítima de la libertad están unificados y se consideran extravío de persona en cuanto ingresa una denuncia que alerta sobre una posible desaparición. “Todo eso estaba disperso”, dice Jorge Ovejero, responsable de la Unidad de Análisis Criminal del Ministerio de Seguridad y director de la Agencia Antidrogas. “Eran denuncias que estaban caratuladas de distintas maneras y era muy difícil juntar todo. Ahora, cuando se busca a alguien, es extravío de persona. Activamos código rojo porque no sabemos si (la persona) está bien”, explica.
Las denuncias
“Este año ya recibimos más de 1.400 denuncias por personas extraviadas. Tenemos un promedio de nueve a diez denuncias por día”, explica y muestra el minuto a minuto del registro: “Hace diez minutos estábamos en 24 y ahora en 23 porque apareció una persona. Este lunes había treinta. Siempre, estadísticamente, los fines de semana tenemos una mayor cantidad de denuncias”.
“En diciembre teníamos un registro de más de 113 personas diarias. A través del protocolo lo bajamos al promedio de hoy, que es de veinte personas en el registro. Y no es que se trata de veinte personas que las estamos buscando hace tres meses. Nos entran diez denuncias por día”, agrega Ovejero.
El protocolo incluye una lista de treinta diligencias que se activan una vez que la denuncia ingresa. “Las diligencias son consensuadas, urgentes, y se tienen que ejecutar en un plazo máximo de doce horas: entrevistas, chequear establecimientos educativos, de detención, de salud, análisis de redes sociales, presentar notas en empresas de transporte, chequear con migraciones”, explica Ovejero.
El funcionario asegura que ni a nivel nacional ni en otras provincias se había creado un sistema como el que se desarrolla en la provincia. “Es un modelo en otras provincias. Nos consultan”, dice.
“Si una denuncia se viraliza, por ejemplo en Facebook, la vemos, la cargamos y activamos el protocolo de búsqueda. La policía se presenta en el domicilio para realizar una constatación de la denuncia. Si la persona es habida, se da de baja de la página”, agrega el funcionario.
Ahora, si el promedio diario en el registro es de veinte personas, ¿por qué aparecen menos en la página web? La respuesta, explica Ovejero, está en la autorización de los familiares a publicar los datos.
“Cada uno de los casos de denuncia de personas extraviadas implica una investigación que se carga en el sistema informático del Ministerio Público Fiscal. Publicamos aquellos que la familia del extraviado autorizó publicar. Tenemos casos donde la madre o el padre nos dicen que no autorizan la publicación. En algunos casos, el propio fiscal nos autoriza. Pero si los familiares no autorizan es raro que el fiscal lo haga”, dice.
Los que no están en el registro
El año pasado, el informe “Desaparecidos en Democracia”, publicado por el Ministerio Público Fiscal de la Nación y la ONG Acciones Coordinadas Contra la Trata señaló que Salta informó en 2014 cien casos de personas desaparecidas entre 2012 y 2013. Agregó que antes de 2012 la provincia no brindaba información sobre las desapariciones.
El informe agregaba las grandes deficiencias en los listados que nuestra provincia confeccionaba: “Puede que hayan omitido deliberadamente consignar los DNI en el listado remitido”, indicaban los autores. Por esa razón, Salta se encontraba dentro del grupo de provincias con listas “con problemas y que no están integradas para disparar alertas y cumplir funciones útiles en las búsquedas en tiempo real, ni cuentan con mecanismos de altas y bajas rigurosos». Calificaba al sistema provincial como “manual, desprolijo y de actualización tardía”. Eso, según Ovejero, ha cambiado.
Sin embargo, es notoria la falta de casos previos a 2016 en el registro. Se sabe que en Salta no hay 23 personas desaparecidas. Son más. Los casos emblemáticos de la Comisión de Familiares Contra la Impunidad (que tiene, al menos siete desapariciones registradas en sus propios datos) no aparecen en el registro.
Ovejero que esa ausencia se debe a trabas burocráticas. Agrega que no están autorizados a incluir desapariciones previas sin que los familiares o responsables de la persona faltante lo soliciten. Es decir, los familiares tienen que realizar un nuevo trámite.
“Pueden hacer una nueva constancia en la propia dependencia donde hicieron en su momento la denuncia, donde se deje constancia de su voluntad que se publique el extravío de su familiar en la página web. También a la fiscalía penal del lugar o venir a vernos a Mitre 1.017”, explica Ovejero.
Sin esperas
La Ley 7.664 establece que producida la desaparición de una persona de sus lugares y horarios habituales, se deberá recibir la denuncia de manera inmediata, ya que no hace falta esperar ningún plazo, algo que se criticó durante muchos años en Salta. “Si le dijeran que hay que esperar 24 hs, insista y en todos los casos comuníquese con nosotros”, expresa la Secretaría de Seguridad en la web, que no contiene ninguna vía de contacto. No hay teléfonos, mails, direcciones postales o links.
“Hay mucho tabú con la idea que la policía no te registra la denuncia si no han pasado 12, 24 o 48 horas. Estamos trabajando con un protocolo que activa la búsqueda de forma inmediata. Nosotros tomamos y activamos el protocolo”, dice Ovejero.
El Ministerio propone seguir tres pasos ante una desaparición: el primero es averiguar, comunicarse con los compañeros de colegio, amigos y/o compañeros de trabajo de la persona faltante y preguntarles cuándo fue la última vez que lo/a vieron. Preguntar también a vecinos y a familiares.
El segundo paso es denunciar en la comisaría o dependencia policial más cercana a su domicilio y exigir que le entreguen una copia de la denuncia. Si la persona desaparecida es menor, la denuncia deberá realizarla el padre, madre o tutor, pero si la desaparición ocurriera en horarios y circunstancias en los que la responsabilidad del menor recayera en otra persona o institución (como la escuela) podrá esa persona efectuar la denuncia a fin de atender a la emergencia.
El tercer paso es informar. Una vez que se realizó la denuncia, se debe acudir al juzgado y, aunque la causa no haya llegado aún de la comisaría, solicitar realizar la exposición del hecho denunciado. Se debe dar la mayor información posible y todos los detalles. Si se puede, entregar también una foto de la persona extraviada, lo más actualizada posible.
Los datos
Ante una desaparición, todo dato es importante: la identificación y características personales (rasgos físicos, señas particulares y cualquier otro dato que contribuya a su individualización), correo electrónico, número de teléfono celular, lista de amigos o terceros conocidos, descripción de la ropa que poseía al momento de su desaparición, dar a conocer las circunstancias previas al momento de producirse la ausencia (problema familiar, social, escolar, laboral o afectivo), lista de lugares frecuentados, nombre, apellido y domicilio de los familiares y/o terceros con quienes presuntamente podría encontrarse la persona desaparecida.
Una fotografía actualizada de la persona, con el rostro lo más visible posible, ayuda. Podrá ser publicada por orden judicial, para lo cual se solicitará expresa conformidad a los responsables. De no contar con la fotografía, se confeccionará un identikit.