Aún no se sabe si habrá sesión en el Concejo Deliberante. El conflicto entre gremialistas del lugar y el Partido Obrero amenaza con perjudicar nuevamente el debate. Arturo Borelli aseguró que el gremio no quiere mejorar la situación laboral de sus integrantes.

El conflicto entre el gremio de trabajadores del Concejo Deliberante y el Partido Obrero sigue firme y amenaza con boicotear la sesión de esta tarde, como sucedió la semana pasada.

Hoy, el concejal del Partido Obrero, Arturo Borelli, aseguró que no hubo razón para que los empleados se sientan ofendidos el miércoles pasado, y lejos de pedir disculpas, como le exigen, redobló la apuesta y endureció su opinión sobre la gremial.

“Esto parece un golpe de Estado”, disparó Borelli en FM Capital, para luego agregar que se está “ante un gremio que no quiere mejorar la situación laboral de sus integrantes”.

Finalmente, Borelli adelantó que no pedirán disculpas puesto que entienden que no hubo agresiones para con los empleados o el gremio.