Nadie quiere perder tiempo, todos quieren saber todo. El problema para ellos es que maneja Gustavo Sáenz y el resto sabe solamente un poco de lo que acontece a diario. Como trabajaban los grupos revolucionarios setentistas, el Gobernador ha compartimentado la información con los operadores y sus encuentros son más reservados que públicos. El resultado es que muchos están confiados de renovar sus acuerdos o cargos, y que serán los preferidos. Pero hay otros que buscan ingresar al oficialismo y ya tienen algunas muestras de que es posible predominar en un escenario donde comulgan capaces e ineptos, especuladores y paranoicos, temerarios y tímidos.
En estos días cumplieron años Antonio Marocco y Juan Romero. Cada uno a su manera aprovechó la celebración para mostrar dirigencia afín y compatibilidades que sostienen o afianzan sus proyectos políticos.
La noche del miércoles, en un local de Villa San Luis, el vicegobernador convocó a sus acólitos del PJ amarillo como Santos Jacinto Dávalos, Manuel Pecci, Oveja Álvarez, Tararira Reynoso, entre otros. También a autoridades de alto vuelo judicial como la Presidenta de la Corte de Justicia Teresa Ovejero. Llegó al convite con el Gobernador de la mano y mostró a quienes gustan de denostarlo y descartarlo que tiene soporte la frase que lanzó hace un mes atrás: “Equipo que gana no se toca”.
El Gringo quiere echar por tierra las versiones que informan que el radical Mario Mimessi podría compartir fórmula gubernativa en 2023, o Felipe Biella, o Bettina Romero, o Emiliano Durand. También es cierto que los operadores saencistas ni siquiera lo miden en las encuestras y que ha soportado el destrato de no ser nunca informado de las operaciones políticas ni integrado en los cenáculos en donde mandan ahora los ministros.
El jueves, coincidiendo con el cumpleaños del sempiterno senador nacional, Miguel Pichetto y Ramón Puerta estuvieron en Salta y presentaron el Encuentro Republicano Federal. Una foto del ayer, casi para el fastidio, pretendió mostrar el trasvasamiento de liberales y conservadores hacia Bettina Romero que en los últimos días, por desesperación creciente, ha mostrado que tiene un aparato digestivo con altos niveles de asimilación.
El plazo íntimo de Bettina
Tras un primer intento de abandono, la histeria de la intendenta ahora cambió el libreto y busca presionar al oficialismo para forzar una reelección que, ante la falta de adhesión popular, obligatoriamente deberá salir de una mesa chica. Desde 2017 cuando logró encabezar una lista de candidatos a diputados provinciales por capital, las dos elecciones siguientes se negociaron en la casona de Lesser y sin que intervinieron dirigentes, afiliados o ciudadanos.
Siguiendo el guión, su hermano Juan Esteban y el Secretario de Servicios Públicos y Ambiente Federico Casas se decidieron a divulgar en distintos medios que acordaron proseguir en el frente saencista, y mencionaron que este pacto estaría avalado por el Ministro de Gobierno Ricardo Villada, que desde hace un tiempo reparte cheques electorales sin fondos.
La estrategia se complementó con reuniones con distintos dirigentes, muchas de las cuales fueron encabezadas por la intendenta, a los que se les pretendió dar seguridades de que el Gobernador ha bendecido un nuevo mandato de Bettina y que tienen que comenzar a alinearse. Desde Finca Las Costas niegan haber autorizado una candidatura exclusiva para su reelección, aunque tampoco quieren negar nada. No son pocos los sorprendidos por este giro de la intendenta que no solamente incluyó alabanzas hacia el mandatario que nunca escucharon en tres años, sino que también incorporó un nuevo lenguaje afable y conciliador.
En la intimidad de FUNDARA, sin embargo, las garantías que ofreció a sus adictos es otra. Lo único seguro hasta ahora es que competirán, pero no se sabe en qué espacio, ni en qué elección, ni para qué cargo. Ansiosos todos, se han propuesto ganar volumen e incrementar la presión por quince días y transcurrido ese plazo decidirán si se quedan o se van. La alternativa es Juntos por el Cambio y la estrategia sigue siendo dinamitar el espacio saencista hasta el día de la partida. Ya son cinco los candidatos a intendentes por la capital que dicen que no claudicarán: Bettina Romero, Emiliano Durand, Carlos Morello, Abel Cornejo y David Leiva.
La tortura de las encuestas
Sin perjuicio de las distintas mediciones que presentan quienes se proponen para ingresar al Centro Cívico de Avenida Paraguay, los cerebros del Grand Bourg sostienen que no habrá lugar para todos luego de que se suspendieron las PASO y que habrá que elegir entre ellos porque habrá solamente dos carriles.
En una comida que realizaron una veintena de senadores el jueves por la noche, el Gobernador les informó que habrá dos frentes electorales y que deberán competir dentro del movimiento. También les dejó en claro que fueron los representantes de la Cámara Alta, los diputados e intendentes los que avanzaron con la suspensión de las PASO y ahora tienen que asumir el costo de esa insubordinación. Los sectores saencistas de cada lugar tendrán que imponerse a propios y extraños y eso hace trizas la pretensión del romerato que Bettina sea única candidata a intendenta.
Para peor, los números no la ayudan y, es más, la condenan. La consultora MS, con relevamientos de septiembre, posicionó cómodamente como primero en intención de votos a Emiliano Durand con 37,7 puntos en una eventual competencia, contra 16,6 de Bettina, 11,5 de Felipe Biella, 10,4 de David Leiva y 2,4 de Carlos Morello. Los escenarios consultados también hablan de que en un mano a mano, la intendenta solamente aparece como ganadora contra Leiva. Datamática, obtuvo guarismos similares en octubre: Durand 36,9; Felipe Biella 18,7; David Leiva 10,3; Bettina 7,9 y, más rezagado, Abel Cornejo 2,4.
El salvavidas de papá y el PRO desvencijado
Desvelado por la desventura de su hija, pero con espíritu fraterno ilimitado y nepotista, Juan Romero sigue armando en Salta el frente de Juntos por el Cambio y sostiene en reuniones familiares que la única salvación es postularla para gobernadora de Salta. Patricia Bullrich ha dado su consentimiento a este proyecto, al igual que Miguel Pichetto, sabedores de que no tienen ningún candidato a la silla principal de la provincia que mida más de quince puntos.
Las novedades en el PRO son significativas, luego de la visita del tucumano Alejandro Avila Gallo, ex interventor de este partido en 2010 e hijo del gestor de la incursión en política de Antonio Domingo Bussi. Sus tertulias comprendieron un amplio espectro y, por encima de la figura del inocuo Martín Pugliese, buscó asegurar a los macristas puros y a los “dobles casacas” que tendrán lugar en el espacio. El interventor actual también calificó a Bettina de tener una imagen “poco clara” pero fue censurado casi de inmediato.
El emisario no pudo torcer la voluntad de Martín Grande, que cansado de renegar con las imposiciones desde Buenos Aires y algunos acercamientos de la dirigencia nacional con Gustavo Sáenz decidió dar el portazo. En estos días el periodista ha comenzado a diseñar proyectos políticos con el biellismo, que todavía no ha decidido si jugará solo o se aliará al saencismo o a Juntos por el Cambio.
La fragilidad de los más débiles
Sáenz no deja de sorprender y ayer por la mañana presentó con sus ministros las obras proyectadas para el 2023 en capital. El clima tenso y la ausencia de afectos caracterizan cada encuentro al que asiste el equipo de Bettina, que no solo por inepto sino porque no puede disimular algún desprecio que inocula su jefa, busca la confrontación. Sus integrantes aprovecharon para cuestionar el servicio de agua potable que brinda COSAYSA (casi una obviedad), a la vez que su socia política Cristina Fiore fustigó a Roberto Dib Ashur que quedó bastante mal parado ante la ausencia de respuestas claras sobre problemas que se le consultaban.
La intendenta aprovechó para llevar al primer mandatario, que disimula con paciencia los desplantes e insolencias, a visitar la construcción de un centro de día y 32 viviendas en el Barrio Pereyra Rozas. Todo parece una novela de suspenso y ciencia ficción aunque el final proyectado parece que podría semejarse a una tragedia para los habitantes de la Intendencia que muestran soberbia con fecha de vencimiento.
Esta etapa preliminar de la campaña electoral por el sillón gubernativo de 2023 está plagada de espejitos de colores que se venden en todos los kioskos políticos y también en Finca Las Costas. También pululan los simuladores de siempre que apuestan al status quo. La reelección es el norte de todos, menos de los emergentes que en esta selva quieren capturar a las gacelas más lerdas. Bettina les parece la presa más fácil.