La pandemia mundial y la crisis económica aumentaron la pobreza en la provincia de Salta. Según el INDEC  288 mil habitantes de la provincia no llegaron a obtener un salario que cubra la canasta básica total. A la vez la provincia registra el 13,9% de personas desempleadas. (Guadalupe Macedo)

La situación en la provincia ya era crítica antes de la pandemia, según el último informe de coyuntura regional de la Fundación Mediterránea, casi uno de cada dos salteños ya era pobre al finalizar el 2019, y según el INDEC la pobreza en la provincia anterior a la pandemia era del 41,8%. Al segundo semestre del 2020 la pobreza creció 4 puntos llegando al 45,5%, es decir que 650 mil salteños estarían por debajo de la línea de pobreza, lo que representa la totalidad de la capital salteña. Cada vez más salteños no pueden satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda digna, el acceso a la educación y a la salud.

Otro número alarmante en la provincia es que el 11,4% de los salteños se encuentra en la indigencia, es decir que 160 mil personas no tuvieron los ingresos necesarios para poder cubrir la Canasta Básica Alimentaria,  no pudieron obtener los recursos económicos para tener una alimentación adecuada, dejando de lado la adquisición de otros bienes elementales para vivir como  productos de higiene, vestimenta. La población más afectada son los niños y las mujeres, ya que son los sectores más vulnerables.

En el NOA la situación del desempleo se agudiza en mujeres de entre 30 y 67 años. Las mujeres son el sector más afectado ya que el 60% del trabajo de las mujeres se realiza en sectores de servicios del mundo según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), por lo que se encuentran representada en los sectores más afectados por la pandemia, aunque anteriormente estos trabajos son mal remunerados. Las mujeres además del trabajo fuera del hogar deben encargarse de los trabajos dentro del hogar, los cuales no son remunerados. Cocinar, lavar, limpiar, ayudar a las tareas de los niños, acomodar y todas las tareas del hogar son responsabilidad de las mujeres desde la cultura patriarcal en las que estamos insertos.

Según Lucas Dapena, Titular de Consejo Económico Social (CES) en dialogo con el diario El Tribuno remarcó que: “el actual Gobierno ya arrancó con uno de cada dos salteños bajo la línea de la pobreza en Salta y Gran Salta y advirtió que el dato cobraba más relevancia al tratarse de pobreza monetaria. Hay que esperar a ver cómo impacta esta situación una vez superada la pandemia». Los pobres de la provincia viven en una pobreza estructural es decir que no pueden acceder a los servicios públicos esenciales, a la educación y a un empleo digno, esto lleva a que no tengan posibilidades de ascenso social, a mejorar su condición de vida.

Dapena analizo que la provincia de salta tiene cuatro pilares económicos sobre los cuales asienta su economía: el comercio, el campo, la construcción y el turismo. «El campo más o menos siguió con la actividad, pero no somos una provincia pampeana, nuestro campo no aguanta esta paliza de la pandemia. El comercio está muy complicado, con muchas iniciativas para ver si arranca. Lo mismo pasa con la construcción, que arrancó pero solo los que están en blanco, y una de las características de Salta es el alto índice de informalidad en el empleo». Destaca el peligro en que se encuentra la provincia, ya que los sectores que brindan empleo están devastados por la pandemia y la crisis que vivía el país anteriormente.

Uno de cada dos Salteños se encuentra trabajando en negro según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo del país. “La tasa de desocupación exhibe un incremento similar al sufrido intertrimestralmente (2,5 p.p.), al pasar del 10,6% (el valor más alto registrado hasta el primer trimestre de 2020) al 13,1%” destaca el informe del INDEC. En el segundo trimestre del 2020, por la pandemia de la COVID- 19 y las restricciones en determinadas actividades y la circulación dispuestas por el decreto N° 297/ 2020, se produce un incremento en la composición de la población económica inactiva.

“La tasa de desocupación, por su parte, se incrementa en todos los grupos de sexo y edad, pero destaca el aumento en las mujeres de 14 a 29 años, para las que crece en 4,6 p.p., al pasar del 23,9% en el primer trimestre de 2020 al 28,5% en el segundo trimestre. No obstante, al observar las diferencias en la tasa solo por sexo, son los varones en su conjunto quienes presentan un mayor incremento de la desocupación, de 3,1 p.p. (9,7% al 12,8%)” destaca el informe del INDEC.