Luego de haber sorteado camionetas, motos, viajes a Buenos Aires y otros premios; el diputado nacional Alfredo Olmedo se enteró que el prebendarismo es malo. «Ni chapa, ni bolsón» dice.
En un acto en el municipio de El Quebrachal, el diputado Alfredo Olmedo realizó declaraciones que dejaron impávido a más de uno. «Ni chapa, ni bolsón. ¡Educación!» exclamó ante un grupo de vecinos que se congregó para verlo.
Los dichos del legislador son un homenaje monumental al cinismo considerando el carácter altamente clientelar de sus campañas proselitistas. Ya en 2009 se ganaba el apoyo de sus colegas finqueros de Anta y Rosario de Lerma poniendo a su disposición nada menos que uno de sus tres aviones fumigadores.
En 2011, sus actos proselitistas se caracterizaron por la contratación de costosos artistas, el sorteo de viajes al teatro Colón en Buenos Aires y la entrega de gorras, camisetas y remeras. Ese mismo año llegó a sortear entre los participantes de sus actos, una camioneta Toyota Hilux 4×4 doble cabina. También costeó el pasaje de unos 3000 universitarios que se encontraban estudiando en otras provincias para que puedan votar en Salta.
En el interior llegó a rifar autos 0 km y en los barrios de Salta recientemente estuvo sorteando motocicletas a cambio de firmas que luego se convertirían en afiliaciones. Camisetas de la selección Argentina, aceites, frascos de aceitunas y otros productos elaborados en sus campos de La Rioja también forman parte de su amplio abanico de recursos electorales.