En el marco del Día de la Higiene Menstrual, conmemorado cada 28 de mayo para concientizar sobre la higiene y gestión menstrual y modificar percepciones negativas o estigmas en torno a la menstruación, Dia Argentina comparte los resultados de un estudio de opinión pública entre mujeres argentinas menstruantes mayores de 15 años.
El estudio aborda la temática de higiene y pobreza menstrual, con la intención de impulsar la toma de conciencia y el debate entre el público general y los referentes sobre este tema, con el fin último de generar acciones que contribuyan a mejorar la gestión menstrual de las mujeres argentinas.
Los datos del estudio evidencian la urgencia de comprometer a diversos actores de la sociedad en este tema, en línea con la labor que Dia Argentina ha llevado a cabo durante los últimos seis años a través de la iniciativa #El28EsParaVos. Esta iniciativa consiste en ofrecer un descuento del 50% el día 28 de cada mes en productos de gestión menstrual, incluyendo toallitas y tampones de todas las marcas, con el fin de hacer estos productos más accesibles para todas.
Analía Mikati, directora de Marketing, Fidelización y Marca de Dia Argentina, señala: «En Dia estamos comprometidos con estar cada día más cerca de nuestros clientes, respondiendo a sus necesidades. Por sexto año consecutivo, renovamos con orgullo #El28EsParaVos, una iniciativa que nos permite acompañar a nuestros clientes mientras contribuimos a hacer que los productos de higiene menstrual sean más accesibles para todas las personas. Este año, profundizamos nuestro compromiso con esta temática realizando un estudio a nivel nacional que nos permite conocer en profundidad cómo viven las argentinas la menstruación.»
#El28EsParaVos forma parte de Cada día cuenta, el Plan Estratégico de Sostenibilidad de Grupo Dia. Se enmarca en el Programa Valor Social, centrado en ofrecer ofertas especiales en productos sensibles, incluyendo los productos de higiene menstrual, tan importantes y necesarios. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de las marcas Ladysoft, Nosotras, Always, Vagisil, Kotex y Bonté (marca exclusiva de la cadena).
En este primer informe, se comparten hallazgos que tienen que ver específicamente con el impacto económico sobre la gestión menstrual de las mujeres argentinas.
- Percepción de alto costo: Los productos de gestión menstrual, como toallitas, tampones, copitas y jabones de limpieza íntima, representan un costo altísimo para las mujeres argentinas menstruantes. Según el estudio, 8 de cada 10 (81%) mujeres encuestadas perciben que estos productos son caros o muy caros, frente a un 14% que considera que el precio es adecuado y solo un 2% que cree que son baratos o muy baratos. Esta opinión es compartida entre todos los segmentos sociodemográficos.
- Preocupación por el acceso económico: 7 de cada 10 mujeres que menstrúan expresan preocupación por no poder pagar estos productos (66% totalmente de acuerdo + bastante de acuerdo), mientras que 3 de cada 10 no muestran preocupación (33% totalmente en desacuerdo + algo en desacuerdo). El nivel de acuerdo con esta preocupación aumenta en sectores medios y bajos (61% en el segmento C y 76% en DE), mientras que en el segmento más alto disminuye (45% en ABC1).
- Dificultades de acceso: El 51% de las mujeres menstruantes encuestadas señalan que en los últimos 12 meses tuvieron dificultades para acceder a productos de higiene menstrual debido a limitaciones económicas, porcentaje que crece en el nivel socioeconómico bajo.
- Limitaciones en la elección de productos: 8 de cada 10 (78%) mujeres indican que se ven limitadas en sus elecciones de productos de gestión menstrual por presupuesto, alcanzando al 85% de las encuestadas en el segmento DE.
- Cambios de hábito: 8 de cada 10 mujeres menstruantes realizaron algún cambio de hábito en su gestión menstrual en los últimos 12 meses para enfrentar las restricciones presupuestarias. Las estrategias más frecuentes son el cambio a marcas más económicas (6 de cada 10) y el reemplazo de un tipo de producto por otro (3 de cada 10). Además, el 18% mencionó utilizar los productos por más tiempo del recomendado y el 12% pidió ayuda a familiares o personas cercanas para pagar estos productos. El uso de productos caseros, como algodón o paños de tela, fue mencionado por el 10% de las encuestadas.
Declaraciones destacadas de las encuestadas:
«Cuando menstruas, pesa como prioridad. Si tengo $2000 y tengo que comprar un kilo de pan y toallitas, no puedo comprar el pan porque tengo que comprar los dos paquetes de toallitas.»
«A veces sí tenemos que privarnos de comprar otras cosas. Encima la mayoría de las veces menstrúo yo y están menstruando mis hijas también. Como menstruamos juntas, yo me banco un poquito más para no dejarla a ella sin toallitas.»
«En estos tiempos, aparte de ser un estrés para las mujeres por las molestias y los dolores; también lo es por los precios de las toallitas y la copa menstrual hace un año que quiero comprármela y aumenta todo el tiempo.»
«Opino que a la hora de vender los productos necesarios deberían de tener un precio accesible, o distribuirse de forma gratuita en todos los centros de salud por mes, ya que, es algo propio del cuerpo humano y debe ser atendido sin ningún tipo de impedimento, siendo así que no es una enfermedad o algo con lo que nosotras decidimos nacer. Las personas en situaciones más vulnerables no pueden acceder a esos ‘privilegios’.»
Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices, comenta sobre el estudio:
«La pobreza impacta en forma desproporcionada a las mujeres. Los costos asociados con la menstruación, una necesidad biológica, pueden convertirse en desafíos significativos para las mujeres argentinas tal como muestra el estudio realizado por Voices para Dia. Para la gran mayoría los productos resultan caros, les preocupa no poder afrontar el gasto, ven limitadas sus decisiones en cuanto a productos por precio y tienen que desarrollar estrategias para gastar menos que incluyen en algunos casos usar los productos en forma inadecuada con potencial de afectar su salud. Este estudio resalta la urgente necesidad de abordar estas barreras económicas para garantizar el acceso equitativo a productos menstruales y promover la salud y el bienestar de todas las mujeres.»
Fuente: Luciana Moraña para Dia Argentina