Marie Curie (1867-1934)
Fue una de las pioneras en la ciencia, concretamente en el campo de la radioactividad. Una mujer en un mundo de hombres que logró algo inédito en aquel siglo XIX, ocupar una cátedra en la Universidad La Sorbona de París, no sin luchar por ello.
Logró dos premios Nobel y consiguió dejar huella no solo en la comunidad científicas sino en lo que en ese momento era una sociedad machista y clasista. Hizo ver que una mujer, en aquel momento relegada a un segundo plano, también podía llegar lejos en este apasionante campo.

Virginia Woolf (1882-1941)
Woolf fue capaz de plasmar a través de sus dotes con la pluma las grandes injusticias que existían en la sociedad. Escribió sobre la necesidad de la independencia económica, de esa «habitación propia» de la mujer para pensar y reflexionar. Habló sobre la salud mental o la sexualidad, campos olvidados en aquellos años.
No tuvo miedo de plasmar a través de monólogos internos y grandes reflexiones todo aquello de lo que era testigo y suponía una injusticia. Situó a la mujer en el punto de mira y décadas después de su muerte, su legado literario es posiblemente uno de los más importantes.

Clara Zetkin (1857-1933)
La periodista y oradora alemana batalló sin descanso en busca de la igualdad de derechos de la mujer. Sobre todo dentro de la política alemana, formó parte militar del Partido Socialista Obrero de Alemania e impulsó el movimiento femenino y el derecho al voto. Asimismo, fue la impulsora de la celebración del 8 de marzo como Día de la Mujer Trabajadora, reconocido por las Naciones Unidas en 1975.
Clara Campoamor (1888–1972)
Es, sin duda alguna, la feminista española más reconocida y aplaudida tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Abogada, escritora y política, Clara Campoamor alzó la voz en defensa de la igualdad de los derechos de las mujeres y, sobre todo, del sufragio femenino. Su debate en 1931 con Victoria Kent fue determinante y a día de hoy es inspiración para toda una generación. Asimismo, promovió la primera ley del divorcio en España.

Amelia Earhart (1897-1937)
Earhart fue la primera mujer piloto en cruzar el océano Atlántico en solitario. Era 1932. Desde aquel momento se convirtió en la aviadora más popular del mundo, posteriormente, en un espejo en el que muchas se miraban.
Su labor feminista no se limito a su profesión, con el impulso Ninety Nine’s, una asociación de mujeres pilotos que ofrecía apoyo en el aprendizaje, sino que además defendía sin descanso aquellas propuestas políticas que promovían la igualdad de derechos.

Frida Kahlo (1907-1958)
Hablar de Frida Kahlo es hablar de feminismo. La pintora mexicana es un símbolo de la lucha. A principios del siglo XX consiguió hacerse un hueco en el mundo del arte al mostrar la identidad femenina desde su propia perspectiva, sin estereotipos, rechazando la visión tradicional masculina que reinaba en la época.
Tras su fallecimiento, su obra se popularizó. Y también sus continuas reivindicaciones, no solo en el mundo del arte, también en políticas sociales. Kahlo no tuvo miedo en defender el aborto, la lactancia de la mujer o los derechos de las mujeres.