El desaguisado electoral que conforman representantes del olmedismo, La Campora y la familia Biella enfrenta un inusitado nivel de deserción de dirigentes a días del inicio de la campaña. Para compensarlo, echaron mano a viejas prácticas que incluyen aprietes, amenazas e intentos de cooptación de otros candidatos en el interior. ¿De dónde salen los recursos y cuánto cuesta voltear una candidatura?
La campaña aún no comenzó y en el frente opositor que atraviesa todas las ideologías posibles afloran los primeros desencuentros y disputas personales. La renuncia de los candidatos a intendente por Campo Quijano y Cachi profundizó el desgranamiento iniciado semanas atrás con la salida del camionero y líder de la CGT, Jorge Guaymás. A él le siguieron Cristina Fiore Viñuales y Martín Grande Durand, quien ya dejó reservado un lugarcito dentro del PRO para las nacionales de agosto.
Todos se fueron señalando más o menos lo mismo: exceso de personalismo y falta de cumplimi ento de los acuerdos previos a la confección de listas. Hay quienes consideran con cierta lógica que un proyecto de poder exclusivamente conformado para el reparto de cargos no podría haber tenido otro destino, aunque es cierto también que pocos imaginaban semejante nivel de desfachatez.
Algunos de los desertores apuntaron en forma tácita al partido liderado por los hermanos Biella, puntualmente a su armador político, el líder de la cámara inmobiliaria, Juan Martín Biella. Otros se encontraron horas antes del cierre de candidaturas con que no podrían encabezar sus propias listas y decidieron bajarse. Sea cual sea el caso, el éxodo de candidatos en el frente que lidera Emiliano Estrada desinfla las expectativas de polarización agitadas hasta el hartazgo por los clásicos vendehumos de la consultoría.
Sin embargo, el aspecto más grave del asunto parece ser la forma en que se intentó compensar la sangría, que no fue otra que intentando bajar, cuando no comprar, candidatos de otros espacios en el interior. Los métodos ya habían sido denunciados por el candidato de Salta Avanza con Vos, Lucio Paz Posse, en un debate radial del que participó junto a Estrada; pero en las últimas horas se sumaron nuevas voces.
Maniobras punteriles
Los armados electorales en el interior provincial no son tarea sencilla para espacios políticos incipientes y con escaso despliegue territorial, mucho más si no cuentan con los recursos ni los aparatos oficiales. El contexto favorece la proliferación de viejas prácticas entre las que se cuentan aprietes, amenazas e intimidaciones, pero también el ofrecimiento de dinero a candidatos para que declinen su postulación.
“Lo que pasó en estos últimos días es lamentable. Desde el espacio Avancemos pusieron plata para que se bajen de las candidaturas. Esto es tristísimo porque son las prácticas políticas que se deben erradicar de nuestra provincia porque corrompen a la sociedad”, destacó a este medio, Lucio Paz Posse. “Una persona que tiene escasos recursos y le ofrecen dinero, muchas veces termina agarrando, no porque quiera, sino porque viene un corrupto a corromperlo. Eso también lo voy a denunciar”, agregó.
Este, sin embargo, no habría sido el único caso. A horas del cierre de listas, el frente Salta va con Felicidad tuvo que enfrentar la partida de quien iba a encabezar la fórmula para la gobernación, la abogada metanense Laura Thomas. En una maniobra que muchos atribuyen a Sergio Leavy, la dirigenta pasó a integrar la lista de Avancemos en la categoría senador provincial. La fórmula de Felicidad finalmente quedó conformada por Mauro Sabbadini y Jimena Loayza.
En una entrevista brindada a Canal 2, Sabbadini hizo mención a las prácticas llevadas a cabo por Avancemos en los municipios del interior: “Lo que están haciendo es denigrar la política. Estuve charlando con otro candidato a gobernador, Pino Paz Posse, y ellos también sufrieron esas prácticas. Son espacios que reflotan las peores prácticas de la vieja política, nosotros ofrecemos otra cosa”, manifestó.
Y agregó: “Nos vemos en la obligación de señalar que dentro de los espacios opositores hay personas y dirigentes que se están comportando con los peores valores humanos: La mentira y la hipocresía como ejes rectores de un proyecto de poder que ojalá los lleve al abismo electoral. Ojalá los salteños y salteñas se den cuenta de esto”.
Los exiliados
El pasado 23 de marzo, el líder del partido Cultura, Educación y Trabajo, Jorge Guaymás, abandonó formalmente las filas de Avancemos para acercarse al gobernador Gustavo Sáenz y Emiliano Durand. El camionero decidió pegar el portazo denunciando falta de unidad en el frente, lo que podría traducirse a que no hubo lugar para una candidatura a intendente, ni para encabezar una lista propia de diputados.
“Hemos accedido a muchos pedidos de partidos que no tenían mucho que ver ideológicamente con nosotros, pero hemos sido respetuosos porque siempre se habló de conformar un frente de unidad. Y se hizo una fórmula que fue Emiliano-Zapata, la cual acompañamos, y se postuló a Felipe Biella para la ciudad. Nosotros ahí hemos planteado tener otro candidato a intendente porque lo veíamos prudente y nos dijeron que no, porque sino no había unidad con Biella”, justificó Guaymás.
Otras dos bajas importantes se darían horas después del cierre de listas. La primera fue Cristina Fiore, quien encabezaba la lista del partido “Salta Somos Todos” dentro del Frente y era acompañada por referentes del Partido de la Victoria en Capital. En su cuenta de Twitter, explicó su salida diciendo: “No entiendo la política como la búsqueda de un cargo sino como una construcción colectiva capaz de cambiarle la vida a la gente, por eso lamento algunas decisiones que se tomaron que nada tienen que ver con lo que me llevaron a este espacio”. Algunas versiones apuntan a que, entre los puntos álgidos de la negociación, estuvo el lugar que ocuparía en la lista de diputados, que se disputaba con la olmedista Julieta Perdigón.
Casi en paralelo se dio la partida de Martín Grande, una figura que buscaba traccionar desde la categoría diputado provincial y que hace pocos meses había abandonado Juntos por el Cambio para integrar el rejunte opositor. Sin haber encontrado su lugar en el frente, no tuvo más que retornar al PRO como si nada hubiera pasado. Ahora hasta asegura tener el apoyo de Patricia Bullrich para competir en las nacionales.
“No pertenecía a ese espacio. Yo pertenezco a Juntos por el Cambio y una vez que se conformó, era lógico irme”, remarcó Grande y adelantó que, si lo invitan, no tendrá problemas para salir a militar la candidatura a gobernador de Miguel Nanni y la de Matías Posadas para intendente.
Finalmente, dos candidatos a intendente, Fabián Bruna Pérez de Campo Quijano y Federico Miguel Cañizares de Cachi, informaron esta semana al Tribunal Electoral de Salta que desisten de sus postulaciones. El primero lo hizo el miércoles pasado, en tanto que el segundo lo había comunicado el 27 de marzo. ¿Se vienen más portazos?