Desatendiendo la histórica ley 1420 de Educación Laica, Gratuita y Obligatoria, el ministro Roberto Dib Ashur volvió a defender la educación religiosa.
“Yo no puedo modificar la Constitución para que no haya educación religiosa en las escuelas” dijo, defendiéndose de las renovadas críticas al Plan Provincial de Formación Docente, el ministro Roberto Dib Ashur.
Esta mención a la carta magna provincial no es antojadiza. El artículo 49 que versa sobre el Sistema Educacional establece que “Los padres y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Las críticas, no obstante, no se centran en la educación religiosa sino en que esa educación esté reducida en la provincia a la educación confesional católica y, por ello, Dib Ashur aseguró que en el gobierno “apuntamos a una educación ecuménica”.
Como sea, el argumento de Dib Ashur en defensa de la educación religiosa entra en evidente conflicto con los postulados de la Ley 1420 de Educación Laica, Gratuita y Obligatoria. Sancionada en 1884, esa ley nacional que tiene más de 130 años y es la base de todo el sistema educativo argentino deja en claro que “La enseñanza religiosa sólo podrá ser dada en las escuelas públicas por los ministros autorizados de los diferentes cultos a los niños de su respectiva comunión, y antes o después de las horas de clase”.